miércoles, 8 de diciembre de 2010

¿Por qué empieza el día a las 8 de la mañana?

Convencionalismos. Me cabrean.
Escribo mientras, de fondo, tengo puesta la película "Ninotchka" de Ernst Lubistch, película que no me canso de ver ni escuchar. Muy recomendable. Grandes diálogos, entre otras virtudes.
Escribo a éstas horas, porque, one more time, llevo desde la 1am tratando de dormir, como una persona normal, para poder levantarme a las 7am y cumplir con mis obligaciones. Si hay que cumplirlas, y éstas comienzan a esas horas del día, me pregunto ¿por qué cojones no puedo dormir? Respuestas tengo miles, es obvio. Pero voy más allá, ¿por qué nos lo montamos tan mal? ¿Por qué establecemos las cosas de determinadas maneras?
Una vez más ya sé por qué elegí la profesión a la que estoy tratando de dedicarme por entero. Huir de esa rutina, esos horarios fijos y vacaciones preestablecidas. Toda una vida haciendo las mismas cosas, los mismos días y a las mismas horas. ¡Pamplinas! No quiero saber lo que voy a hacer con más de tres días de antelación, no quiero saber dónde voy a vivir el resto de mi vida, no quiero que me suene el maldito despertador a la misma hora cada día.
Como de costumbre, ilustraré mi entrada con una imagen.
como ya sabeis, "El Grito" de Munch

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